Durante el transcurso del primer trimestre del 2,020, nos fue alertado sobre la existencia de una nueva cepa del virus coronavirus y le fue denominado SARS-COV-2. Con el pasar de los días y su alto grado de contagio, la Organización Mundial de la Salud -OMS- lo declara pandemia y con ello, los países del mundo entero entran a una etapa de confinamiento, lo cual llevó a que todas las actividades que conocías hasta ese momento cambiaran y se reinventaran.

Tal es el caso de las clases tanto de los niños como de las universidades, pasaron de ser presenciales a videoconferencias, también trabajo en oficina pasó a ser, para algunas posiciones, trabajo desde casa, etc.

De igual forma, las organizaciones, sean estas grandes, pequeñas o medianas, para garantizar la resiliencia organizacional ante la pandemia del COVID-19 debe apostarle a desarrollar diferentes competencias en sus colaboradores como una oportunidad para asegurar la continuidad del negocio. Es en donde toman gran importancia los programas de capacitación y entrenamiento de todos colaboradores y para ello, el mejor aliado es el e-learning.

A diferencia de las videoconferencias, el e-learning nos ofrece resultados más optimistas creando una estrategia de respaldo y fortalecimiento para el aprendizaje, que conserva y proporciona los recursos e insumos para continuar con el entrenamiento esperado con la libertad de tomarlo, en el momento y lugar que se desee.

En la actualidad, hay quienes todavía están escépticos frente al uso de esta herramienta y consideran que, si el entrenamiento no es de forma presencial, el aprendizaje no será igual de efectivo. De esta manera, desconocen que el e-learning integra una variedad de ventajas tales como:

• aprendizaje activo y adaptativo,
• seguimiento exhaustivo del proceso de formación,
• flexibilidad,  
• accesibilidad al alcance de todos,
• recursos virtuales ilimitados,
• contenidos actualizados,
• reducción de costos
• adaptación a la situación geográfica y personal de cada colaborador.

Desde esta perspectiva, no todos los cambios que surgieron a raíz de la pandemia son malos. Llevando la formación empresarial continua a plataformas digitales evitando la pérdida de tiempo y recursos tanto en el traslado de colaboradores al lugar donde se impartiría el curso como también en el alquiler del sitio para llevar a cabo la actividad, entre otros.

En conclusión, la pandemia del COVID-19 vino con retos asociados nos solo al tema de salud, también puso sobre la mesa la reinvención de nuestras actividades diarias, tal es el caso como bien lo hemos dicho, buscar la resiliencia de nuestro negocio a través del desarrollo de diferentes habilidades y competencias en nuestros colaboradores, para ello el e-learning es nuestro mejor aliado.

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