Cuando se habla de responsabilidad social de una empresa u organización, se tiende a pensar en la ayuda que otorga en el área de influencia, tanto en el aspecto social, tal como: ayuda en las escuelas, niños, madres, etc. Así como en el aspecto ambiental, tal como: siembra de árboles, jornadas de limpieza, entre otros.

Sin embargo, estas iniciativas son solo una parte de lo que corresponde a la responsabilidad social corporativa. En otras palabras, la RSE como también se le conoce por sus siglas de -Responsabilidad Social Empresarial- va más allá e involucra otros aspectos, que se deben considerar, especialmente en esta época de pandemia.

La RSE está compuesta por varios elementos. Para efectos prácticos, en este artículo nos enfocaremos en los elementos que están estrictamente ligados a la situación de la pandemia.

1. Labor infantil: Según la Organización Internacional del Trabajo -OIT-, en América Latina y el Caribe se ha reducido sustancialmente en los últimos años el trabajo infantil. Según datos que maneja esta organización, 5,7 millones de niñas y niños trabajan sin haber cumplido la edad mínima de admisión al empleo o realizan trabajos que deben ser prohibidos, según el Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil. La pandemia del COVID-19 ha traído consigo una ola de crisis económica en todos los sectores. Sin embargo, esta situación no es justificación para hacer “uso” de la labor infantil.
2. Salud y Seguridad: Es responsabilidad de los empleadores proveer a sus trabajadores de un lugar seguro para trabajar. Esto implica, la implementación de protocolos que garanticen la seguridad y salud de los trabajadores dentro de las instalaciones de la organización. Así mismo, es responsabilidad del empleador, capacitarlos en la implementación y puesta en práctica de los protocolos de prevención ante COVID-19, así como proveerlos del equipo de protección personal -EPP- necesario para que ejecuten sus labores de forma segura. Por último, revisar que se estén implementando y ejecutando los protocolos de forma adecuada, que se esté cumpliendo con el uso de EPP y dar retroalimentación cuando sea necesario.
3. Medio Ambiente: En este rubro no únicamente se debe de dar un manejo adecuado de los aspectos e impactos ambientales de la empresa, tales como manejo de los desechos sólidos, especialmente aquellos ligados directamente a la pandemia, como lo pueden ser: guantes de nitrilo, mascarillas y/o cubrebocas, entre otros. Sino se debe considerar proveerle al trabajador un ambiente seguro para laborar y que éste no perjudique su salud.
4. Acoso y Discriminación: Desde la perspectiva de la pandemia, se debe de proteger y garantizar al cien por ciento la dignidad de los trabajadores que tengan resultado positivo al COVID-19. Estos trabajadores, bajo ningún motivo, deberán ser acosados y/o discriminados por compañeros de trabajo ni superiores.
5. Labor forzada: En términos de RSE enfocado a la pandemia, los trabajadores no deben de trabajar bajo engaños, la comunicación de la situación económica y de casos positivos COVID-19 (siempre respetando la integridad de los trabajadores positivos) debe ser clara, íntegra y transparente hacia los colaboradores. A los trabajadores no se les debe restringir la movilidad tanto dentro de las instalaciones de la empresa como hacia afuera de las instalaciones. No se les debe retener para que “no salgan” de la empresa para no contagiarse de COVID-19. Es importante que ningún colaborador reciba amenazas ni sufra de abuso físico o mental. Todos los empleados deben sentirse con la libertad de dar y recibir retroalimentación.
6. Salarios, horas de trabajo y beneficios: Este es un tema bastante crucial en esta época de pandemia. La comunicación que la empresa maneje hacia sus empleados es la clave para tratar este tema con éxito. Tal y como se mencionó en líneas anteriores, esta debe ser clara, íntegra y transparente. El tema de salarios y beneficios, según la ley de cada país, se puede llegar a negociar. Sin embargo, las empresas deben encontrar un balance entre el salario, número de horas trabajadas y los beneficios. Es de suma importancia, llevar un control sobre las horas de trabajo, horas extras, etc y no ir más allá de lo estipulado por la ley de cada país o bien lineamientos internos, la opción que sea más estricta.
7. Trabajadores migrantes: Al igual que con el tema de labor infantil, ninguna empresa debe contar con empleados migrantes que no puedan demostrar y comprobar su estatus legal en el país.

En los siete puntos desarrollados se pudo constatar que el papel de la Responsabilidad Social Corporativa ante la pandemia del COVID-19 va más allá de lo normalmente estipulado en este tema. En resumen, las empresas deben contar con políticas claras sobre los aspectos y elementos que integran la RSE, y ahora más que nunca hacer cumplir dichas políticas.

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